
Ese día supe que yo no entendía a las mujeres.
Era un día soleado, de esos ricos que te dan ganas de pasarlos encerrado con tu chica, y precisamente estaba con ella.
septiembre 18, 2010
Era un día soleado, de esos ricos que te dan ganas de pasarlos encerrado con tu chica, y precisamente estaba con ella.
Tus gemidos, tu piel bajo mis dedos, tu ‘sí’ entre besos. Tres años de espera valieron por esta noche sin retorno.
Una chica aburrida de su rutina coquetea con un chico reservado, descubriendo que los callados pueden ser los más atrevidos.