Trato de reinventarme día a día, pero regresan a mí las mismas canciones, las mismas letras, la misma música. Trato de olvidarte, pero las letras de siempre me hablan de ti. Tu aroma se aloja bajo mi piel y no me deja; me susurra a diario tu partida y, al mismo tiempo, que no te fuiste, que te quedaste para siempre en mi alma y corazón.
Escucho tu voz en otras voces, tu andar gracioso en todos los tacones que cruzan mi camino, la música de tus cuerdas en el tipo que toca en el bus. ¿Por qué sigues aquí si ya te has ido?
Trato de reinventarme, pero cada día ruego a tu recuerdo que te traiga, que no te deje ir.
Busco el olvido, pero se me ha perdido, y tú has ocupado su lugar.
