Imagen del artículo

Esta mañana.

Cristian Vera

Escritor amateur
febrero 2, 2016

Esta mañana, como tantas otras, despierto y mi primer anhelo eres tú.

Despierto pensando qué será de ti, si pensarás en mí, si estarás lista para los buenos días.

Despierto sabiendo que, soñando, estuve en tus caminos, que caminamos juntos, con nuestras almas en comunión. Me pregunto: ¿eso es amor?

No sé cómo llamarlo, pero pienso en ti todo el día. Siento tu aroma en la brisa tibia, deseo rozar tus labios y perder la razón. ¿Cómo puedo no llamarlo amor?

¿Cómo puedo soportar mis días sin tenerte? La respuesta es simple, y saberlo arropa mi razón. Te estás robando mi corazón. No como esos ladrones que hurtan y toman todo lo que pueden de un solo viaje, desesperados por huir y no volver. No, señor. Tú tomas pedazos chiquitos, te vas llevando migajas, me vas drenando de a poco. Así, sin darme cuenta, te has vuelto parte de mí, pues en esos huecos que vas dejando, siembras partes de ti.

He aprendido a reconocer este juego. Dejas partes y crees que no me entero, pero mi corazón piensa cada día más en ti: te piensa, te extraña, te añora. Lo estás minando, lo tienes en zozobra.

Un día descubriré que eres tú quien lo habita y no yo. ¿Qué haces para que desee tanto este dolor?

Claro que noto que me estás llevando, pero se ha vuelto mi deseo que sigas robando.

Mientras tanto, espero a que estés lista para los buenos días, para añorarte y sentirte en la brisa. Espero no estar loco y sin razón. Espero también estar robando tu corazón.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *